viernes, 20 de mayo de 2011

Mis Escritos

El Loco y la luna

 

Sobre el horizonte, se abría un sendero de trayectoria parabólica,

allí,

puntualmente,

cada 28 días se encontraban EL Loco y La luna,

Ella,

lo tomaba de la mano,

El,

se dejaba llevar

y, extasiado por su fulgor y  belleza,

casi levitaba en pasos tangenciales sobre ese camino empinado e iluminado por su Diosa

Ella,

solo sonreía.

Al llegar a la altura máxima del sendero

El,

se desataba en caída libre, homenajeando a su luna con danzas, cantos, versos, ronroneos y gritos 

Ella,

disfrutaba viendo al Loco liberarse,

y,

le acariciaba suavemente su escaso cabello,

El,

se entregaba a esa caricia,

era tan infinita,

que le aplacaba su locura,

tanto,

que lo hacía desfallecer,

justo,

en aquel lugar del trayecto donde la velocidad se hacía cero,

iniciaba el amanecer,

y así,

Concluía la cita



Santa Cruz de Aragua, 2 de agosto de 2020



Ortografía

Ya avanzada la noche
un ring me despertó,
era un mensaje de texto que me sobresaltó.

Aun desconociendo el emisario,
respondí sus mensajes con cortesía.
Y como el insistía en su mensajería,
le increpé que a mi hija enferma atendía,
por lo que de su parte al instante, una disculpa vendría.

Viendo que al amanecer la mensajería crecía,
y ante la incertibumbre de no saber quien sería,
con el argumento de lo bien escrito de su palabrería,
le dije, bueno no importa quien seas,
al menos tienes buena ortografía.


Suerte (7 noviembre de 2016)

Quisiera ser esa semillita que se aguarece en la totuma que va colgando de un konukero caminante
Pensando en mi suerte, no imagino la de mis hermanas, que se fueron privadas de libertad a esa bóveda


7 noviembre de 2016



Vacío

Hoy no tengo tema para escribir, me miro y no preciso sunto
Me quedo impávida, lerda, mi mano espera una señal que le indique un trazo
Pero nada, la vacuidad se apoderó, y pleno de un  barullo que hce imposible emitir un tema coherente, por ello, simplemente, me entrego a la nada

28 de noviembre de 2016



Orgánico...

Oia como las hojas secas y amarillentas de aquel árbol caían ante la mirada indiferente de quienes horas antes admiraban su colorido y reluciente verdor...

Sentía como su piel se mostraba arrugada y reseca, haciendo difuso y poco creíble, la posibilidad de que horas antes era tersa y suave...

Olía un intenso fermento que emanaba de sus adentros, cuando días antes era apreciado por el agradable olor que ambientaba el lugar que ocupara...

Su paladar se estremecía ante la repugnancia que le ocasionaba el bocado del fruto anhelado... mostrando rechazo por el recuerdo del agradable sabor almacenado en su memoría...

Veía como sobresalía la joroba y la parsimonia del caminante, en quien anteriormente destacaba esbeltez y un raudo transitar...

Y ante tanta transformación cotidiana, y sin comprender el devenir de las cosas, se dijo asimismo, ¿Acaso todo esto ocurre porque somos orgánicos?





18 de mayo de 2017



A Z A H A R...

Blancura inmaculada,
de aroma embriagante
Atraerá  a quien transite su cercanía,
como al abejorro enamorado y sediento de su néctar.





14-05-2017



ECOCIDIO

Y en su caída,
el indefenso árbol
lanzó su crujido final,
antes los autores materiales del ecocidio



10 agosto 2016



Y el amor que

Y cuando me preguntan ¿Cómo nació ese amor por él?
No afloran frases, me siento en un mutiz, no hay definiciones posibles,
Aunque mi mente se inunda de estas  palabras:

Curvilíneo, Enmarañado, Impreciso, Colorido, Fragante, Sonoro, Frugal, Esperanzador, Musical, Poético, Matemático, Acobijante, Silente, Apacible, Recóndito, Atrayente, Fractálico, Sinuoso, Delirante, Acobijante, Frondoso, Infinito,  Selvático, Húmedo, Gustoso, Insomnico, Convexo, Cóncavo, Sólido, Acuoso, Maleable…  y más

Trincheras, 21 de julio de 2017

El bus


Tomo el bus que me trasladará de mi casa a la ciudad donde debo resolver unas diligencia…
Transito un largo trecho de pie…
Hasta que un conocido me cede un puesto,
Precisamente la octava butaca que azarosamente me correspondió en el bus que me llevaría diligentemente hasta mi destino
Espaldas de a dos, lado a lado de seres que apenas en algunos casos se reconocen en ese mínimo espacio
Hombros rígidos sobre los que imagino el soportar de historias y vivencias diversas
Frecuentemente elevo la mirada para discriminar no estén los ladrones que diariamente abordan la unidad colectiva…
Saludo a conocidos… observo el paisaje que me brinda esa ventana tan bonita…
¡Muévanse al pasillo por favor¡…
¡El bus va vacío¡ Grita el colector…
Cuando realmente va atestado de mujeres, hombres, ancianos, niños, jóvenes…
Suben y bajan personas en infinitas paradas…
De nuevo elevo la mirada y recorro el bus de adelante hacia atrás…
Me alegra pasar el lugar donde suelen descender los ladrones cada vez que cometen su fechoría, se alegra mi corazón…
Baja mi ansiedad…
Me concentro en esa hilera de butacas que en movimiento cinético se muestra ante mí…
Se asoma la sonrisa de una niña entre dos espaldas de una butaca lejana a la mía, me embarga una esperanza ver ese hermoso rostro.
Me concentro en  el rostro del colector del bus, quien minutos antes hacía gala de su sagacidad para acomodar a más y más personas en ese reducido espacio, y que ahora en un pequeño descanso muestra cansancio pero a la vez regocijo por la tarea cumplida…
Llego a mi destino, desciendo del bus,
Atrapándome así una especie de tropel  de gentes que van y vienen en distintas direcciones…
Queda en mi grabada la imagen de la niña sonriente
La cual me acompaña durante ratos
Hasta que luego de resuelta la diligencia
Debo volver a regresar a mi lugar de salida,
Decido irme en una ruta alterna, con menos riesgo pero con sus matices particulares que pienso me harán sentir una nueva experiencia de viaje…
Aun me embriaga el recuerdo de la risa hermosa de esa niña….


25 de julio de 2017


¿Y esas lagrimas? 

Relax, simplemente es un baño que quieren darse las niñas de mis ojos 

25/3/2018

Intitulado (20 de abril de 2019)

Su piel, seca y cuarteada cual desierto, aceptó los designios que le destinaron terminar sus días sin la presencia de vida en sus contornos.

Aunque de vez en cuando, ansiaba ser bañada por un caudal de lluvia que se adentrara en los surcos que el tiempo había marcado en ella

De repente, la lluvia se presentó tímidamente y a cuenta gotas

Tal frescor, le hizo imaginar hermosos parajes reverdecidos sobre su tez

Se entregó al éxtasis que sentía ante cada gotita emanada, hasta que comenzó a despertar y denoto que el verdor solo era imaginario, y reclamó ante la lluvia, ¿Por qué tanta timidez si tienes todo mi territorio para que te discurras en el

La lluvia se excusó diciendo: - es que muchos territorios reclaman mi presencia, y que, ella solo podía satisfacerlos disponiendo de pequeñas dosis a cada uno de ellos

Que entendiera, que no era mezquindad ni desgano, simplemente era eso lo que podía brindarle a su ocre piel

Que convocaría a unas aves a que en un dejo de amor, dispersaran unas semillas, que germinarían, hasta ser árboles que echarían raíces que la abrazarían y cubrirían esos surcos abismales que definían su envejecida tez, y que contara con su silente goteo, que eso era suficiente para que reverdeciera con el tiempo

Así, acordaron convivir, la lluvia prodigando a cuenta gotas el enraizar de esas semillas de esperanza, y ella sintiendo como su piel se convertía en un bosque, tanto así, que se despertaron sus nacientes de agua, y se llegaron animales silvestres, aves, insectos, que convivían en sus parajes alegrando su existencia

Ya no reclamó más a la lluvia, ahora le mostraba su verdor en una especie de obra que ni el mejor pintor del paisajismo podría replicar, la lluvia, viéndola liberada, se alejó y era feliz contemplando a lo lejos, el milagro del reverdecer de la vida.


Firmamento tapareado

 La Luna y Jupiter, meciéndose entre la fronda del taparo