La semilla campesina,
martes, 26 de octubre de 2021
lunes, 4 de octubre de 2021
De Jennifer Foster para Mí
Sinónimo de fortaleza, templanza y sabiduría, modelo de virtudes, espíritu supra elevado, madre bendita de una prole que no sólo tiene pies y brazos, sino que raíces y ramas como dignos testimonios de tu amor por la tierra y por la vida que en ella habita. Sembradora de árboles. Sembradora de valores. Sembradora de semillas de amor y conocimientos, de frutos y sabores, de aromas y texturas. Eres el cacao de nuestro chocolate y el almidón de nuestro pan de yuca. Hueles al dulce melao de papelón con sarrapia y a veces picas como el chirelito y la pimienta, necesarios para equilibrar los amargos de nuestro paladar. Un vaivén de labores se juntan en tu quehacer cotidiano, que arduamente ejerces sin cansancio aunque extenuada, en el eterno caos de tu orden sin ley, buscando siempre las llaves para abrir las puertas de tu refugio, ese que conviertes en la guarida de nosotros todos tus hijos y pupilos. Karibe, Konuko, trueke y kayapa son de tu lengua provenir. Tapara, chorote y onoto no se te olvidan jamás. El bálsamo de tus guarapos tibios nos reconfortan el alma, mientras el paso del tiempo lo miramos de un inexacto reloj solar que nos señala lo infinito del cronos. Eres una doctora de los números, de los métodos, de las estadísticas, de los coeficientes y cotangentes, pero más bien eres tan gente que mesuras la vida entera en una pequeña pero justa balanza, formulando los elixires del amor verdadero, en la conjunción y convergencia de tus hemisferios mentales, que evolucionan cada día en una mujer con inteligencia excepcional, arraigada en lo profundo de la episteme del universo. Desde la academia a lo popular. Desde lo científico a lo espiritual. Desde lo cuantioso matemático a lo incalculable etéreo y hasta el infinito y más allá. Artes todas brotan de tus carrasposas por luchadoras y creativas por artífices manos, que teclean en la pc con la celeridad de quien escribe hasta sin mirar. Gracias bella Laura doble eme y una o. Has cultivado en mi las cosas más hermosas de ti, empezando por el amor. Has sido mi mamá, hermana, amiga, compañera compinche, socia y hasta despertador mañanero y aún nos quedan tantos caminos y montañas por escalar, tantas madrugadas de frijoles en la cocina y tantas andanzas y aventuras por contar, que me parece micro- mini- chiqui- nano diminuto este texto en el que intento describir a una increíble mujer, con corazón de uranio, tan pero tan valiosa que parecen escuetas y vagas mis palabras, porque aún no le he contado al mundo ni siquiera de las melodías de tu son, del ritmo que te recorre, como toda una negra con mucho tumbao, que no mira ni pa' los laos cuando de música se llena tu nombre! Con mucho cariño y agradecimiento Jennifer Foster. (09/2021).
martes, 31 de agosto de 2021
Escultor Evelio SIlva
𝘌𝑙 𝑒𝑠𝑐𝑟𝑖𝑏í𝑎 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑜, 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑢 𝑝𝑜𝑒𝑠í𝑎 𝑠𝑒 𝑑𝑒𝑟𝑟𝑎𝑚𝑎𝑏𝑎 𝑎 𝑠𝑢 𝑝𝑎𝑠𝑜, 𝑢𝑛𝑎 𝑣𝑒𝑧 𝑙𝑒 𝑑𝑖𝑗𝑒, 𝑀𝑎𝑒𝑠𝑡𝑟𝑜, 𝑡𝑢 palabra es tan 𝑚𝑎𝑟𝑎𝑣𝑖𝑙𝑙𝑜𝑠𝑎, 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑎𝑙𝑑𝑟í𝑎𝑛 𝑚𝑢𝑐ℎ𝑜𝑠 𝑙𝑖𝑏𝑟𝑜𝑠 con ellas, 𝑡𝑒 𝑎𝑡𝑟𝑒𝑣𝑒𝑟í𝑎𝑠 𝑎 𝑝𝑢𝑏𝑙𝑖𝑐𝑎𝑟, 𝑦𝑜 𝑡𝑒 𝑎𝑦𝑢𝑑𝑜 𝑎 𝑡𝑟𝑎𝑛𝑠𝑐𝑟𝑖𝑏𝑖𝑟 𝑡𝑜𝑑𝑎𝑠 𝑒𝑠𝑎𝑠 ℎ𝑜𝑗𝑎𝑠, 𝑦 𝑚𝑒 𝑑𝑖𝑗𝑜, 𝑛𝑜 𝑒𝑠𝑐𝑟𝑖𝑏𝑜 𝑝𝑜𝑒𝑠í𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑙𝑖𝑏𝑟𝑜𝑠, 𝑦 𝑛𝑜 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝑝𝑢𝑏𝑙𝑖𝑐𝑎𝑟, 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑒𝑠𝑐𝑟𝑖𝑏𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑑𝑒𝑟𝑟𝑎𝑚𝑎𝑟 𝑚𝑖 𝑎𝑙𝑚𝑎 𝑒𝑛 𝑒𝑠𝑎𝑠 ℎ𝑜𝑗𝑎𝑠, 𝑦 𝑒𝑠𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑎𝑝𝑒𝑛𝑎𝑠 ℎ𝑎𝑠 𝑣𝑖𝑠𝑡𝑜 𝑎𝑙𝑔𝑢𝑛𝑎𝑠, 𝑝𝑜𝑟𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑙 𝑟𝑒𝑠𝑡𝑜 ℎ𝑎 𝑞𝑢𝑒𝑑𝑎𝑑𝑜 𝑐𝑜𝑚𝑜 ℎ𝑢𝑒𝑙𝑙𝑎 𝑑𝑒 𝑚𝑖 𝑎𝑛𝑑𝑎𝑟...
Bosque inventao
Nací prisionera,
sí,nací en una ciudad...
Por ello,
me invente mi propio bosque.
Así,
me empeñe en repartir plantitas por toda mi vecindad,
y, lanzar tímidamente semillitas en algunos jardines
Cada mañana, cuando me entrego a la caminata entre las calles asfaltadas de mi prisión,
perdón, mi comunidad
Me imagino voy por senderos repletos de hierba verde,
y que el musgo acaricia mis piernas,
Y que alegría, ver tras muchas rejas acicaladas de colores para disimular lo prisionero que somos, erguirse a mis queridos arbolitos y otras plantitas
Me encanta verlos retar los muros que los quieren recluir a un menudo espacio
Los cuido como si tuviesen en mi pequeña celda hogar
Se prenden mis alarmas, cuando se de un prisionero que odia sus hojas, pues se el riesgo que corren
También, disfruto de los más afortunados, esos que sembramos en las aceras o en las avenidas de nuestro penal residencial, al parecer, allí tienen más libertad, uhm, siempre y cuando no vengan esas cuadrillas temidas de la Alcaldía
Y en mi bosque imaginario, y a la vez real, disfruto saludarlos día a día, antes de iniciar cualquier faena, me entiendo en sus sentires, a los que puedo tocar le acaricio sus hojitas y continuo, en un saludo prolongado durante todo el recorrido...
hola onoto,
hola tapara,
hola cacao,
hola maní,
hola retama,
hola limón,
hola maíz.
hola lechoza,
hola plátano,
hola cambur,
hola topocho,
hola salvia,
hola zulu,
hola capacho,
hola icaco,
hola estropajo,
hola caña la india,
hola suculenta,
hola sábila,
hola poleo,
hola cúrcuma,
hola gengibre,
hola brusca,
hola manojillo,
hola gengibre,
hola tapiramo,
hola lagrimas de San Pedro,
hola pasote,
hola anisote,
hola verdolaga,
hola clavel de la india,
hola malva,
hola orégano,
hola frijol goajiro,
Ey, tampoco es que ando sola pa todo esto,
No,
en esta labor me he juntao con otros prisioneros y prisioneras,
y,
tal vez con la siembra,
hemos encontrado una manera de ser libre.
Sueño con invitar a otros arbolitos a esta prisión,
me gustaría extender mi saludo mañanero.
También,
expandir mi bosque
*******************************************
Fotografía: Espantapájaros/ Por Laura Morales (Julio 2020),
Konuko Goyita, de la chocolatera María Teresa González y Juancho Morales, Urb . Corocito, Santa Cruz de Aragua Venezuela
domingo, 11 de julio de 2021
El llantén
Un relato desde mi experiencia, y en compañía de voces de Konukeras y konukeros
No pudiera
precisar el momento de mi niñez que escuché mentar al llantén, es que era una
hierba que se usaba pa tantas cosas, que no se si era la fe, o sus poderes
terapéuticos, los que curaban a tanta gente que iba a nuestra casa a buscar sus
dos o tres hojas para distintas enfermedades, recuerdo, que la utilizaban para
el estómago tipo infusión a la que le agregaban leche y azúcar, también para
cuando una padecía de parotiditis o “papera”, te ponían una hoja calientita a
cada lado del cuello untada con algún mentol y así pasabas dicha enfermedad con
cambios ocasionales de las hojas para que se te desinflamaran esas glándulas,
también la gente se las ponía en donde tuviese inflamación en la piel.
Solía escuchar, no
tomen mucho, pues daña la vista, y que había que quitarle las venitas a la hojas,
pues allí había algo tóxico, más nunca supe mucho si eso era real o cierto. Me
encantaba jalar la espiguita con las semillitas secas y regarlas para que siguieran
naciendo en el patio. También me llevaba muchas semillitas en mis manos para
lanzarlas a otros frentes de casa, y así veía como también esa planta nacía sin
que nadie se explicara, cayendo en cuenta, creo que fueron mis inicios como
sembradora.
Estando en la
universidad, tuve una amiga que estudiaba biología, ella sabía mucho de
plantas, y una vez que pasamos por un
jardín con mucho llantén, me dijo: con
llantén se prepara una cocción con un puño de sus hojas, y te haces duchas
vaginales, eso te eliminaría cualquier infección que pudieras tener.
En todas las casas
que he vivido, siempre mantengo esa hierba en mi konuko, ella llega solita,
aunque algunas veces se pierde pero luego vuelve, y si no la veo, me traigo
semillas de donde las pueda tomar. En la
actualidad, solo le doy uso externo para inflamaciones, pues no me gusta
tomarla, ya que he ido aprendiendo que debo estar muy clara con la dosificación
para no generar reacciones tóxicas.
También la
deshidrato y las llevo a los mercados de trueke y ferias konukeras, como la Feria
Conuquera Agroecológica, en el Parque Los Caobos
en Caracas.
Y como en este
relato, me acompaño de esas voces, de seres que magicamente realizan una labor
por la vida y la Madre Tierra de gran valía, les cedo a partir de ahora su
corrillo experiencial con esta maravillosa planta.
Doy la voz
cantante a la konukera, Ivette López,
desde el Núcleo Endógeno Maestro Pueblo, en Caricuao, quien nos cuenta,
que al llantén lo usa como antihistamínico y desinflamatorio, además nos dice,
que la mejor fecha para la colecta es en luna llena como desinflamatorio
externo para golpes y contusiones, lo uso
en cataplasma golpeando las hojas en un trapo con árnica y moringa es rapidito
que desinflama, también calma los dolores de la osteoporosis este tratamiento,
para inflaciones internas yo uso media taza picadito fresco en 1 litro de agua
en infusiones, para acompañar antibióticos lo uno medio kilo seco en el
preparado de la hoja de paraíso que se hace en 10 litros de agua y se rebaja a
un vaso lleva el volumen de medio kilo de hojas secas de paraíso, el volumen de
una bolsa de medio kilo de moringa o llantén la que consiga es para infecciones
fuertes neumonía, abscesos se puede tomar hasta por 7 días y exige reposo pues
da mucho sueño.
Se toma un vaso diario en varios traguitos durante
el día generalmente la cura se observa al tercer día uno más y ya si persiste
hay que seguir por los 7 días y descansar...hasta ahora no me ha pasado por más
de 3 días.
Y desde Urachiche
estado Lara, la amiga Josefina
Laurito, del Sistema de Trueke Urachiche, me relata que: de adulta casi no lo uso, de pequeña (5 a 9 años) mi mamá
nos hacía baño de asiento de agua de llantén para mantenernos sanos y limpios
los genitales. Mi mamá por crisis de tos y flema en la garganta hace gárgaras
de agua tibia de llantén y otras veces de concha de granada.
Por su parte, la docente, artesana y konukera Nadia Padrón desde San
francisco de Asís, estado Aragua, nos narra: he usado esta planta para hacer gárgaras para
desinflamar las amígdalas, solamente se
hace un cocimiento de las hojas, se cuela y se deja enfriar un poco, aun tibia
se hacen las gárgaras.
También, se puede tomar el cocimiento pero
para ello hay que quitarle las venas previamente, pues según dicen son venenosas. Se cuecen, se cuela y después se toma para así disolver los
quistes en los ovarios.
De igual forma, al pasarla por agua se desmenuzan y se le colocan un toque de
limón y unas gotas de miel para una excelente mascarilla para la piel.
Se nos cuela por acá, la voz de la Poeta Julia Liendo, quien
evoca a su Madre junto a esta maravillosa planta, afirmando: “....mi
mamá usaba el llantén en muchas cosas, la hoja para el dolor de cabeza y de
muelas untada con el mentol Davis y también cuando a uno le salía las parótidas
la untaba con mantequilla y la ponía en la cara”.
Los konukerxs, son
libres en su expresar de espíritu creador, lo que coincide con lo que nos
envían desde Cultivos Hidropónicos “Fortalece tu alma”, en Urbanización Ritec, Parroquia Santa Rosa,
Valencia, Carabobo, el Docente Pedro Valderrama,
quiso expresar a través de un Poema, su vivencia con el llantén:
Es pequeña,
Es herbácea;
Y su nombre,
se usa cuando lloramos a mares,
"aquella princesa de alas rotas
tiene un llantén que duró horas"
Una gran equivocación
Es un estereotipo
Que sin mayor revisión,
Se asume que es así
Es una planta débil,
Él lo aseveró
Que es planta de viejos
Cuando lo nuevo surge,
Porque lo pasado existió
Al ser consumido vía oral
El llantén poderoso
Ya sea en jugo o infusión
Te fortalece con un sabor delicioso
¿Por qué una medicina debe saber mal?
¡¿Quién impuso semejante desmán?!
Combate la gripe,
El resfriado,
Inflamaciones, asma, bronquitis
Es antioxidante,
Antiséptico,
Astringente,
Emoliente,
Expectorante,
Laxante...
Resulta que es la primera planta que Dios creó
El la uso como molde,
Como punto de partida
Para crear a todo el reino vegetal
El llantén es poderoso
Y más cuando se consume vía oral
Para cerrar esta
hermosa recopilación de testimonios, convoco a esta sinfonía sobre él llantén,
a la konukera e ingeniera agrónoma Oneida
Rebolledo, del Espiral de Kreación Urbana Familiar (EKUF) “Mandala”, a través
del relato: “El Llantén del Konuko Alegria”.
Conocer
esta planta medicinal fue un milagroso encuentro con la vida… porque JAMAS imagine
que fuese tan poderosa. La conocía hace mucho por mis abuelas que tenía patio,
en la urbe de mi ciudad natal Maracay, sin embargo, siempre la catalogué (por
ignorancia al principio y luego por incrédula científica de universidad) como
un “monte más”. Mi abuela materna siempre la nombraba cuando se trataba de
asuntos referentes a malestares estomacales como diarrea, gastritis y hasta
hemorroides, patologías muy comunes en una casa por mi abuelo que era muy
delicado del estómago.
Pasaron
los años, y ya de adulta, en mis viajes de universidad y de trabajo, luego de
graduarme de agrónoma, y viajar por muchas zonas rurales de mi país, el Llantén
siempre andaba en la boca de mucho maestro pueblo en esos caminos que anduve.
Hasta que llegue a Mérida, una ciudad al occidente de mi país pero que queda en
los páramos de la Cordillera de Los Andes. Resuelta que en este territorio esta
BUENAZA, porque ya no es maleza como la llegue a sentir, y muchos también asi
la ve por su apariencia silvestre y rustica, es una de las plantas más
beneficiosas que debe tener un huerto/patio/konuko (bueno, creo que hay un
sinfín de plantas medicinales que deberíamos rescatar para nuestro uso en
nuestros espacios), ya que además de ser muy beneficiosa para mejorar y tratar
el sistema digestivo, es una planta súper poderosa para tratar problemas
referentes al sistema respiratorio. Uno de los beneficios del llantén más
destacables es que sirve para tratar la tos, la bronquitis y otras enfermedades
de las vías respiratorias altas. Y lo certifico de manera vivencial, ya que
durante mi estadía en aquel clima me vi muy afectada por la altura y el frio
(soy mujer de tierra caliente y costa, el frio en ese tiempo de mi vida me
achicharro los pulmones de bromita), y fue por reconocer el Llantén en la casa
donde habitaba: el Konuko Alegría. Estas propiedades curativas para estos males
respiratorio, es gracias al alto
contenido de mucílagos y ácido silícico, alto beneficio para estas patologías.
Les puedo decir que se toma como
infusión y es un rico elixir de clorofila y vida. Así que por siempre
agradecida de lo buenaza que resultó ser el monte que no veía antes tan bonito.
Finalmente, se debe hacer hincapié, en que los testimonios sobre el llantén son
experiencias de las personas en sus grupos familiares o comunitarios, sobre
cómo han interactuado con dicha planta en el transcurso de su vida, no son
recetas, por tanto, de intentar utilizar algunas de estas, es importante que
consideres, que toda planta por más natural que sea, su ingesta debe ser manejada
con sumo cuidado, respetemos siempre la dosificación, recurramos a médicos
naturistas, botánicos o curanderos con sabia experiencia sobre estas, pues
pudiéramos desarrollar consecuencias indeseadas en caso de ingerir una dosificación
incorrecta.
Hasta el próximo relato Konukero…
"Agradecimiento por siempre, a los konukeras y konukeros que aportaron sus voces a este relato, la Madre Tierra les bendice"
v Ivette López, chispazamorana@gmail.com
v Josefina
Laurito, de Sistema de Trueke Urachiche, https://www.facebook.com/laurito2059
v Julia
Liendo, https://www.facebook.com/julia.liendo.9
v Laura
Morales, Sembradora de Árboles, sembradoradearboles@gmail.com
v Nadia
Padrón, https://www.facebook.com/nadia.padron1
v Oneida Rebolledo, https://www.facebook.com/oneida.r.g tabebuia06@gmail.com
v Pedro
Valderrama, https://www.facebook.com/pedro.valderrama.543
Firmamento tapareado
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