miércoles, 5 de agosto de 2020

El Loco y la Luna

El Loco y la luna

 

Sobre el horizonte, se abría un sendero de trayectoria parabólica,

allí,

puntualmente,

cada 28 días se encontraban EL Loco y La luna,

Ella,

lo tomaba de la mano,

El,

se dejaba llevar

y, extasiado por su fulgor y  belleza,

casi levitaba en pasos tangenciales sobre ese camino empinado e iluminado por su Diosa

Ella,

solo sonreía.

Al llegar a la altura máxima del sendero

El,

se desataba en caída libre, homenajeando a su luna con danzas, cantos, versos, ronroneos y gritos 

Ella,

disfrutaba viendo al Loco liberarse,

y,

le acariciaba suavemente su escaso cabello,

El,

se entregaba a esa caricia,

era tan infinita,

que le aplacaba su locura,

tanto,

que lo hacía desfallecer,

justo,

en aquel lugar del trayecto donde la velocidad se hacía cero,

iniciaba el amanecer,

y así,

Concluía la cita



Santa Cruz de Aragua, 2 de agosto de 2020

Firmamento tapareado

 La Luna y Jupiter, meciéndose entre la fronda del taparo