...de repente, la luna cayo de sopetón a mi mesa,
tenía forma de galleta, y yo sorprendida
por tamaña sorpresa, le decía, pero estás segura que eres la luna, no sé, me parece extraño que estés aquí a mi lado.
Y ella me dijo, pruébame, seré como una polvorosa a tu paladar, yo con toda la
curiosidad comencé a probarla despacito, tenía un color onotado, con un sabor a
cacao y anisote… Luna, ¿Por qué eres tan deliciosa? Se acercó suavemente a mi oreja, y
me dijo: este es el secreto Mujer, mientras tú duermes, aprovecho de
acurrucarme en algunos ratos entre el lecho de hojarascas que forman el onoto,
el cacao y el anisote, por ello, mi sabor es el de tu konuko
Bello poema que me recordó a Luna llena y polvorosas con chocolate..
ResponderEliminaruuuuy que ternuura Laura. poeta para niños de todas las edades. Mencantas
ResponderEliminarAromada galleta, la luna conuquera. Hermosa imagen ésa, de la luna durmiente, que se torna manjar crujiente...
ResponderEliminarViva ese conuco! Recuerda bañarla en una taparita llena de chorote.
Me gusto.abrazo
ResponderEliminar