Un relato desde mi experiencia, y en compañía de voces de Konukeras y konukeros
No pudiera
precisar el momento de mi niñez que escuché mentar al llantén, es que era una
hierba que se usaba pa tantas cosas, que no se si era la fe, o sus poderes
terapéuticos, los que curaban a tanta gente que iba a nuestra casa a buscar sus
dos o tres hojas para distintas enfermedades, recuerdo, que la utilizaban para
el estómago tipo infusión a la que le agregaban leche y azúcar, también para
cuando una padecía de parotiditis o “papera”, te ponían una hoja calientita a
cada lado del cuello untada con algún mentol y así pasabas dicha enfermedad con
cambios ocasionales de las hojas para que se te desinflamaran esas glándulas,
también la gente se las ponía en donde tuviese inflamación en la piel.
Solía escuchar, no
tomen mucho, pues daña la vista, y que había que quitarle las venitas a la hojas,
pues allí había algo tóxico, más nunca supe mucho si eso era real o cierto. Me
encantaba jalar la espiguita con las semillitas secas y regarlas para que siguieran
naciendo en el patio. También me llevaba muchas semillitas en mis manos para
lanzarlas a otros frentes de casa, y así veía como también esa planta nacía sin
que nadie se explicara, cayendo en cuenta, creo que fueron mis inicios como
sembradora.
Estando en la
universidad, tuve una amiga que estudiaba biología, ella sabía mucho de
plantas, y una vez que pasamos por un
jardín con mucho llantén, me dijo: con
llantén se prepara una cocción con un puño de sus hojas, y te haces duchas
vaginales, eso te eliminaría cualquier infección que pudieras tener.
En todas las casas
que he vivido, siempre mantengo esa hierba en mi konuko, ella llega solita,
aunque algunas veces se pierde pero luego vuelve, y si no la veo, me traigo
semillas de donde las pueda tomar. En la
actualidad, solo le doy uso externo para inflamaciones, pues no me gusta
tomarla, ya que he ido aprendiendo que debo estar muy clara con la dosificación
para no generar reacciones tóxicas.
También la
deshidrato y las llevo a los mercados de trueke y ferias konukeras, como la Feria
Conuquera Agroecológica, en el Parque Los Caobos
en Caracas.
Y como en este
relato, me acompaño de esas voces, de seres que magicamente realizan una labor
por la vida y la Madre Tierra de gran valía, les cedo a partir de ahora su
corrillo experiencial con esta maravillosa planta.
Doy la voz
cantante a la konukera, Ivette López,
desde el Núcleo Endógeno Maestro Pueblo, en Caricuao, quien nos cuenta,
que al llantén lo usa como antihistamínico y desinflamatorio, además nos dice,
que la mejor fecha para la colecta es en luna llena como desinflamatorio
externo para golpes y contusiones, lo uso
en cataplasma golpeando las hojas en un trapo con árnica y moringa es rapidito
que desinflama, también calma los dolores de la osteoporosis este tratamiento,
para inflaciones internas yo uso media taza picadito fresco en 1 litro de agua
en infusiones, para acompañar antibióticos lo uno medio kilo seco en el
preparado de la hoja de paraíso que se hace en 10 litros de agua y se rebaja a
un vaso lleva el volumen de medio kilo de hojas secas de paraíso, el volumen de
una bolsa de medio kilo de moringa o llantén la que consiga es para infecciones
fuertes neumonía, abscesos se puede tomar hasta por 7 días y exige reposo pues
da mucho sueño.
Se toma un vaso diario en varios traguitos durante
el día generalmente la cura se observa al tercer día uno más y ya si persiste
hay que seguir por los 7 días y descansar...hasta ahora no me ha pasado por más
de 3 días.
Y desde Urachiche
estado Lara, la amiga Josefina
Laurito, del Sistema de Trueke Urachiche, me relata que: de adulta casi no lo uso, de pequeña (5 a 9 años) mi mamá
nos hacía baño de asiento de agua de llantén para mantenernos sanos y limpios
los genitales. Mi mamá por crisis de tos y flema en la garganta hace gárgaras
de agua tibia de llantén y otras veces de concha de granada.
Por su parte, la docente, artesana y konukera Nadia Padrón desde San
francisco de Asís, estado Aragua, nos narra: he usado esta planta para hacer gárgaras para
desinflamar las amígdalas, solamente se
hace un cocimiento de las hojas, se cuela y se deja enfriar un poco, aun tibia
se hacen las gárgaras.
También, se puede tomar el cocimiento pero
para ello hay que quitarle las venas previamente, pues según dicen son venenosas. Se cuecen, se cuela y después se toma para así disolver los
quistes en los ovarios.
De igual forma, al pasarla por agua se desmenuzan y se le colocan un toque de
limón y unas gotas de miel para una excelente mascarilla para la piel.
Se nos cuela por acá, la voz de la Poeta Julia Liendo, quien
evoca a su Madre junto a esta maravillosa planta, afirmando: “....mi
mamá usaba el llantén en muchas cosas, la hoja para el dolor de cabeza y de
muelas untada con el mentol Davis y también cuando a uno le salía las parótidas
la untaba con mantequilla y la ponía en la cara”.
Los konukerxs, son
libres en su expresar de espíritu creador, lo que coincide con lo que nos
envían desde Cultivos Hidropónicos “Fortalece tu alma”, en Urbanización Ritec, Parroquia Santa Rosa,
Valencia, Carabobo, el Docente Pedro Valderrama,
quiso expresar a través de un Poema, su vivencia con el llantén:
Es pequeña,
Es herbácea;
Y su nombre,
se usa cuando lloramos a mares,
"aquella princesa de alas rotas
tiene un llantén que duró horas"
Una gran equivocación
Es un estereotipo
Que sin mayor revisión,
Se asume que es así
Es una planta débil,
Él lo aseveró
Que es planta de viejos
Cuando lo nuevo surge,
Porque lo pasado existió
Al ser consumido vía oral
El llantén poderoso
Ya sea en jugo o infusión
Te fortalece con un sabor delicioso
¿Por qué una medicina debe saber mal?
¡¿Quién impuso semejante desmán?!
Combate la gripe,
El resfriado,
Inflamaciones, asma, bronquitis
Es antioxidante,
Antiséptico,
Astringente,
Emoliente,
Expectorante,
Laxante...
Resulta que es la primera planta que Dios creó
El la uso como molde,
Como punto de partida
Para crear a todo el reino vegetal
El llantén es poderoso
Y más cuando se consume vía oral
Para cerrar esta
hermosa recopilación de testimonios, convoco a esta sinfonía sobre él llantén,
a la konukera e ingeniera agrónoma Oneida
Rebolledo, del Espiral de Kreación Urbana Familiar (EKUF) “Mandala”, a través
del relato: “El Llantén del Konuko Alegria”.
Conocer
esta planta medicinal fue un milagroso encuentro con la vida… porque JAMAS imagine
que fuese tan poderosa. La conocía hace mucho por mis abuelas que tenía patio,
en la urbe de mi ciudad natal Maracay, sin embargo, siempre la catalogué (por
ignorancia al principio y luego por incrédula científica de universidad) como
un “monte más”. Mi abuela materna siempre la nombraba cuando se trataba de
asuntos referentes a malestares estomacales como diarrea, gastritis y hasta
hemorroides, patologías muy comunes en una casa por mi abuelo que era muy
delicado del estómago.
Pasaron
los años, y ya de adulta, en mis viajes de universidad y de trabajo, luego de
graduarme de agrónoma, y viajar por muchas zonas rurales de mi país, el Llantén
siempre andaba en la boca de mucho maestro pueblo en esos caminos que anduve.
Hasta que llegue a Mérida, una ciudad al occidente de mi país pero que queda en
los páramos de la Cordillera de Los Andes. Resuelta que en este territorio esta
BUENAZA, porque ya no es maleza como la llegue a sentir, y muchos también asi
la ve por su apariencia silvestre y rustica, es una de las plantas más
beneficiosas que debe tener un huerto/patio/konuko (bueno, creo que hay un
sinfín de plantas medicinales que deberíamos rescatar para nuestro uso en
nuestros espacios), ya que además de ser muy beneficiosa para mejorar y tratar
el sistema digestivo, es una planta súper poderosa para tratar problemas
referentes al sistema respiratorio. Uno de los beneficios del llantén más
destacables es que sirve para tratar la tos, la bronquitis y otras enfermedades
de las vías respiratorias altas. Y lo certifico de manera vivencial, ya que
durante mi estadía en aquel clima me vi muy afectada por la altura y el frio
(soy mujer de tierra caliente y costa, el frio en ese tiempo de mi vida me
achicharro los pulmones de bromita), y fue por reconocer el Llantén en la casa
donde habitaba: el Konuko Alegría. Estas propiedades curativas para estos males
respiratorio, es gracias al alto
contenido de mucílagos y ácido silícico, alto beneficio para estas patologías.
Les puedo decir que se toma como
infusión y es un rico elixir de clorofila y vida. Así que por siempre
agradecida de lo buenaza que resultó ser el monte que no veía antes tan bonito.
Finalmente, se debe hacer hincapié, en que los testimonios sobre el llantén son
experiencias de las personas en sus grupos familiares o comunitarios, sobre
cómo han interactuado con dicha planta en el transcurso de su vida, no son
recetas, por tanto, de intentar utilizar algunas de estas, es importante que
consideres, que toda planta por más natural que sea, su ingesta debe ser manejada
con sumo cuidado, respetemos siempre la dosificación, recurramos a médicos
naturistas, botánicos o curanderos con sabia experiencia sobre estas, pues
pudiéramos desarrollar consecuencias indeseadas en caso de ingerir una dosificación
incorrecta.
Hasta el próximo relato Konukero…
"Agradecimiento por siempre, a los konukeras y konukeros que aportaron sus voces a este relato, la Madre Tierra les bendice"
v Ivette López, chispazamorana@gmail.com
v Josefina
Laurito, de Sistema de Trueke Urachiche, https://www.facebook.com/laurito2059
v Julia
Liendo, https://www.facebook.com/julia.liendo.9
v Laura
Morales, Sembradora de Árboles, sembradoradearboles@gmail.com
v Nadia
Padrón, https://www.facebook.com/nadia.padron1
v Oneida Rebolledo, https://www.facebook.com/oneida.r.g tabebuia06@gmail.com
v Pedro
Valderrama, https://www.facebook.com/pedro.valderrama.543
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